dimarts, 9 de setembre del 2014

La socialización de los niños

Una de las mayores críticas infundadas del homeschooling es la creencia que los niños escolarizados en casa están aislados del contacto social con otros niños de su misma edad. Sin embargo las investigaciones realizadas en Reino Unido y en EEUU sobre la socialización de los niños, Paula Rothermel, Lawrence Rudner, Michael Coagan, Brian Ray entre otros, demuestran que los niños escolarizados en casa son incluso más sociables y demuestran tener más habilidades sociales que los niños que van a la escuela.
Las grandes ciudades, los peligros del tráfico y de las calles, la falta de tiempo de los padres, la necesidad de complementar la formación recibida en la escuela con repasos y extraescolares, todos estos factores impiden que los niños dispongan de tiempo libre y puedan corretear libremente por los parques, el barrio y su entorno próximo. Por tanto las relaciones sociales de los niños se limitan enormemente, solo pueden relacionarse con niños de su clase, le gusten o no, de su misma edad, en situaciones programadas, de silencio, obediencia y disciplina, o durante el breve tiempo caótico del patio mientras zampan su desayuno.
Quizás este es el motivo por el cual proliferan las relaciones sociales a través de las redes, cada vez en edades más tempranas. Ahora ya no nos sorprende ver a los niños de 10 y 11 años con sus dispositivos móviles conectados unos y otros a través del internet o de la telefonía. 
En realidad, los niños homeschoolers viven inmersos constantemente en el medio natural y social. Tienen más tiempo y más posibilidades para estar con sus amigos, no solo de su edad, de todas las edades, pequeños, adultos, ancianos, a través de las excursiones, de los grupos de juegos, de los grupos de proyectos, de las salidas culturales, de las salidas diarias a la calle, al barrio, a la biblioteca, al parque, para jugar, comprar, aprender, buscar información para sus investigaciones, hacer recados, etc. Aunque muchos niños homeschoolers también utilizan las redes sociales para comunicarse con su familia y amigos lejanos, no son una herramienta imprescindible para socializar, recibir afecto y tener amigos, porque viven en contacto directo y presencial con la sociedad.