dissabte, 4 de gener del 2014

Construcción de una adivinanza

La creatividad es educable y en todo proceso de aprendizaje tiene que estar presente. Existen tres métodos para trabajar la creatividad, el método analógico, el antitético y el método aleatorio.
El método analógico es el más común, se basa en establecer relaciones de semejanza, asociaciones forzadas como las que hacían Sara y Judit para crear la adivinanza, asociaban escribir con correr por una hoja blanca, y tinta a hilo líquido de colores.
El método antitético intenta conseguir la liberación mental. Para inventar hay que partir de algo existente, con este método se logra conseguir lo contrario, así que el resultado final no tiene  nada que ver con el inicial, un buen ejemplo de ello serían los pendientes fabricados con cápsulas de café.

El método aleatorio asocia dos conceptos que no tienen relación generando uno de nuevo, por ejemplo continuar el garabateo de un niño formando un dibujo nuevo a través del pensamiento divergente. El mismo garabato podemos integrarlo de diferentes maneras y obtener múltiples soluciones.

Gianni Rodari, escritor y pedagogo contribuyó  enormemente a la educación de la creatividad con su libro la Gramática de la fantasía nos da unas pautas generales de cómo inventar cuentos, historias, adivinanzas, poesías y juegos.  Es un libro elemental para todas las edades.  Rodari explica que para inventar una adivinanza primero tenemos que describir el objeto, lo podemos hacer con la ayuda de un diccionario. Debemos “extrañar”, disociar la descripción, separar su significado para crear la adivinanza. Judit y Sara han escogido el bolígrafo. El diccionario les daba esta definición: “instrumento para escribir a mano provisto de un depósito de tinta cerrado en la cabeza por una bola de acero que gira sobre el papel y deja la tinta”. Han “extrañado” el significado escribir por “corre por el papel dejando una señal”. El segundo paso es la asociación y comparación. No les gustaba la palabra papel porque era demasiado fácil, necesitaban comparar y asociar papel a otra palabra menos evidente. Han escogido, hoja, pero luego le han visto necesario añadir el adjetivo blanca, ya que parecía entonces la definición de un caracol. Quedaba entonces la siguiente definición: “Corre por una hoja blanca dejando una señal”.  El tercer paso es la metáfora final, una definición más metafórica. Han cambiado señal por “un hilo líquido de colores”. El último paso es darle una forma más atrayente:
“Corre por una hoja blanca
Dejando un hilo líquido de colores
Y es necesario para los niños y las niñas
Y para todo el mundo
¿Qué es?”  El bolígrafo.